La leche de cabra es un alimento completo, con proteínas, vitaminas, minerales y grasas especialmente beneficiosas, tanto desde el punto de vista nutricional, como dermatológico.

¿Qué nos aporta la leche de cabra a través del jabón natural?

En la leche de cabra abundan muchos nutrientes. Contiene minerales, como el calcio, hierro, fósforo y magnesio, que contribuyen a remineralizar los tejidos para su buen funcionamiento, y la presencia de una amplia variedad de vitaminas, A, B1, B2, B12, C, D, que estimulan la regeneración celular.

La leche de cabra se compone también de un elevado porcentaje de lipoproteínas, éstas son una composición de grasas y proteínas muy nutritivas para las células epiteliales. Se sabe que el tamaño de este conjunto lípido-protéico es más pequeño que el que contienen otras leches, lo que hace que sean tan bien asimiladas por la piel. A su vez, las lipoproteínas favorecen el paso o absorción de las vitaminas, minerales, agua y demás nutrientes, tanto de la propia leche, como de otros ingredientes del jabón.

Esto es lo que favorece que la piel quede profundamente nutrida e hidratada, con un tacto suave y reconfortante. Por eso Lula y sus amigos usan el jabón natural de leche de cabra.

Resumiendo, la leche de cabra viene a tener un alto poder nutricional, humectante, cualidades antisépticas, curativas y regeneradoras.

Pues como vemos, la leche de cabra es un componente muy valorado en la elaboración de cosméticos naturales, y más si es leche de calostro, recién ordeñada de cabras lactantes, pues esta leche es aún más completa y rica en grasas y nutrientes.

Digamos que en un jabón de castilla elaborado con leche de cabra, la leche nos beneficia de todos sus nutrientes y además contribuye al aprovechamiento de todas las propiedades del aceite de oliva en el interior celular. Para presumir de piel, ¿o no?

La leche de cabra, y el aceite de oliva, son muy bien tolerados por todo tipo de pieles. Por eso está especialmente indicado para las pieles más secas y dañadas, para las más sensibles e intolerantes, para la piel de los niños y para la piel madura, pues consigue restablecer el equilibrio epitelial, regenerando todas sus capas y devolviéndole su funcionalidad.

Vaya, una puesta a punto para lucir de lo lindo.

El jabón de castilla con leche de cabra se puede usar a diario, es un aporte imprescindible para el buen funcionamiento y protección de nuestra piel.

Lula ha elaborado una variedad de jabones de castilla con leche de cabra para los peques de la familia y sus amigotes que tienen una piel especialmente sensible, o para quienes quieran cuidarse bien, de una manera sencilla y natural. Se pueden ver en la Galería de fotos.

Los hay para elegir, jabón de avena, de aromáticas, de zanahoria, de cacao o chocolate, de miel, de caléndula, de rosas, de menta…

Uhmmm, quién puede resistirse a un baño con esa espuma cremosita que da la leche de cabra al jabón natural.

Una opción es alternar dos o más variedades apropiadas para tu piel, y siempre te beneficias de las propiedades de la leche de cabra y el aceite de oliva virgen extra. Mantenlos en un lugar seco para que no se estropee. Si lo guardas en una cajita de cartón o en el armario, puede durarte dos y hasta tres años sin problema.

Puestos a añadir valores, desde el punto de vista nutricional, la leche de cabra es mejor valorada y digestible que la leche de vaca, por si hay alguien por ahí con intolerancia a la lactosa o problemas digestivos. También la recomiendan para regular el metabolismo mineral, para tratar la anemia ferropénica y para remineralizar huesos y dientes. Informaos bien, consultad a vuestro médico!

Lo que hemos aprendido, la leche!… de cabra, un excelente ingrediente culinario y cosmético.

¡Y ahora, a la ducha, qué vamos a alimentar nuestra piel!

https://jabonjabonlula.com

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