Hasta ahora, la mayor parte del tiempo que Lula dedica al jabón y a la huerta es a la información – formación, pues si se quiere aprender algo hay dedicarle su tiempo y empezar poco a poco.

Sin embargo, en la vida que se lleva hoy, se va tan deprisa que algunos quieren saltar o ahorrar algunos pasos, mas determinados productos de buena calidad no pueden hacerse así de rápido. Llevo mucho tiempo observando en el Blog de Lula que llegan muchas consultas o peticiones directas de la “receta” para hacer tal o cual jabón. Mi respuesta siempre viene a ser la misma, aconsejando que lo primero es informarse bien y formarse al menos en lo básico.

Esta respuesta viene dada al percibir, según sus comentarios, que no tienen al menos ni una idea básica, ni experiencia, ni paciencia para hacer jabón natural. Igualmente les comento que el blog de Lula no es un sitio de formación, no surgió con esa idea, sino que fue creado con un fin divulgativo para despertar conciencia sobre la sostenibilidad, lo que hay a nuestro alrededor y algunos ejemplos de por dónde podemos empezar, si es que alguien más se quiere subir a este tren. Sitio hay, eh!

Sin ánimo de desmotivar a nadie, sino todo lo contrario, Lula trata de salvar errores o aptitudes desencaminadas a quienes le consultan en este trayecto sostenible, en la medida siempre de sus posibilidades, como suelo decir y redecir. Así que bienvenid@s tod@s y gracias por interesaros en estos asuntos.

Veréis, muchos piensan que un jabón lo hace cualquiera, pero un buen jabón, un jabón artesano bien hecho, seguro, equilibrado, no se hace sencillamente copiando una receta de la red, porque hay que saber interpretarla, conocer las condiciones y proporciones en que se ha de aplicar cada componente, temperatura, estado, en qué orden añadirlos, o saber incluso cómo solventar algún posible contratiempo. Aún así, puede ocurrir que ni con la misma receta salga igual el jabón y es que hay muchas variables que influyen. No es lo mismo hacer jabón en invierno que en verano, en ambientes más húmedos o más secos, en un molde que en otro, en mayor cantidad o en pequeños lotes, con unos ingredientes que con otros y sobre todo con una proporción bien calculada que al tun tun. No se pueden hacer las cosas a ojo y tirar del “da igual, no pasa nada”.

Esto, además de ser tanto imprudente, vulnera también el respeto por este arte, el arte de hacer jabón. Y Lula os lo pide siempre, por favor, respeto a esto de hacer jabón, respeto, paciencia y los resultados serán muy satisfactorios.

Regálate un poco de “Slow living”, al menos cuando te pongas el delantal de hacer jabón casero.

Bien, pues eso que os he comentado abunda en la red: quien se adentra en el mundo del jabón, se emociona, porque es verdad que esto de jabonear engancha, y quien desde los inicios ya lo quiere hacer todo deprisa y corriendo. Y no, esto no funciona bien así. Hay que tener paciencia y respeto por el proceso, que esto es química, natural, pero química. Y si no se hace bien, puede resultar comprometido, desde que el jabón salga muy alcalino y reseque o queme la piel, a que salte sosa en un ojo o erupcione el jabón en el molde por exceso de calor debido a una inapropiada manipulación de los ingredientes. Y esto no es lo que buscamos, ¿verdad?, sino nuestro propio jabón casero, hecho en casa con todo nuestro mimo y mérito.

Por eso os animo a leer y leer, buscando la información que vayáis necesitando, contrastando, no os quedéis con lo primero que salga u os cuenten. Pensad con sentido común y espíritu crítico si es razonable, para crear vuestra propia base de estudios. Unos apuntes personalizados siempre es un buen comienzo para organizarse y encontrar de nuevo la información cuando necesitemos revisar, corregir y afianzar los conocimientos adquiridos.

Tomando nota de un jabón natural hecho en casa durante el proceso de curación.

Y cuando sepáis explicaros a vosotr@s mism@s cómo se hace un jabón básico y por qué se hace así y no de otra manera, ¡adelante, a hacer vuestro primer jabón casero!         

Lo de la huerta, también es un placer, sobre todo si alguno de sus frutos los cultiváis con ganas de integrarlo en un jaboncito. Ya hablaremos más sobre la cosecha.

De momento, esto es lo que Lula os puede recomendar, con prudencia y humildad, y os deseo que muy pronto podáis disfrutar de vuestros frutos y creaciones.

Hasta la próxima, a ver qué nos da la cosecha.

Lula

jabonjabonlula.com

Aquí podéis seguir esta serie “A hacer jabón natural”:

A hacer jabón natural

A hacer jabón natural – Recopilando información

A hacer jabón natural – La cosecha

A hacer jabón natural – Haciendo el jabón

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