Los Tóxicos y sus consecuencias: La Sensibilidad Química Múltiple, SQM.

by Lula

 

Según nos cuenta Mi Estrella de Mar, “la sensibilidad química múltiple (SQM) es un trastorno que provoca respuestas fisiológicas anómalas ante cualquier producto químico presente en el ambiente y tolerado por el resto de la población. La SQM supone el aislamiento de los pacientes, un gasto económico desmesurado y muchas veces, la incomprensión del resto de la sociedad.”

¿Habías oído antes hablar de la Sensibilidad Química Múltiple, SQM? Pues, si te parece, sigue leyendo y te cuento un poco. Vamos a colaborar aunque sólo sea informándonos, vale! Ya veremos qué podemos hacer después cada uno.

De momento, aún no es posible mencionar a la SQM como enfermedad, ya que todavía no ha sido reconocida como tal. … Como si no estuviera más que demostrado…

A groso modo, se trata de una elevada intolerancia a los componentes sintéticos, químicos, tóxicos, incluso a las ondas electromágnéticas. Las personas que padecen esta dolencia son extremadamente sensibles a cantidades muy bajas de estas sustancias, muy inferiores a las que la mayoría de las personas toleramos, aunque no las detectemos en un primer momento… Y digo, “en un primer momento”, porque éstas suelen ser bioacumulables, es decir, se acumulan en el organismo con el paso del tiempo y, alcanzados ciertos niveles, de alguna manera y en algún momento comenzarán a ejercer su efecto en la salud.

Alergias dérmicas, respiratorias, desajustes emocionales, problemas cardiovasculares, musculares, digestivos, nerviosos, inmunológicos, etc., etc., etc., etc., etc.…

Como ella dice, “un simple champú”, que no inocuo o inofensivo para todos, es altamente agresivo para con su salud. Los elementos que lo componen son en su mayoría artificiales, creados en el laboratorio, no por la naturaleza. Y el organismo se satura, se acopla, se bloquea, sencillamente, no sabe cómo responder a esos extraños.

La industria se empeña en investigar e investigar sobre nuevos medicamentos, nuevos materiales, nuevos productos sintéticos que nos venden como más resistentes, más efectivos, más duraderos, más “megasuperbuenos”, más, más, más. Sí, en definitiva, más baratos para ellos, más caros para nosotros y más agresivos con la salud y el medio.

Y, como muchos nos preguntamos, ¿por qué no se dedican más a investigar el ¡cómo prevenir!, en vez de invertir gran parte de su tiempo en “causar nuevos males”? Quizá la clave no está en “curar” o paliar efectos, sino en actuar éticamente para evitar esas consecuencias indeseables.

Es sabido y corroborado por estudios científicos cómo estas sustancias alteran el normal funcionamiento de la naturaleza, de la salud de humanos, animales, plantas y del medio ambiente en todo su conjunto.  No se sabe a ciencia cierta cómo pueden afectar en un futuro más lejano, pero de momento, a pesar de las graves consecuencias que están generando, dan dinero. Y, sin embargo, su uso se sigue permitiendo, sin informar fielmente a la población de la gravedad de sus efectos, que en muchos casos son irreversibles.

Grave ejemplo son aquellas personas que padecen SQM.

Pero la mayoría de los consumidores hace la vista gorda y predica la absurda frase “De algo hay que morir…”, porque es más cómodo que preocuparse en buscar información y productos alternativos y más saludables. Parece que hasta que uno no lo tiene encima, no se lo toma en serio.

Hoy os planteo un caso, una tercera persona. Mas, quisiera que mientras leéis, os sintierais en primera persona, que os implicarais como si fuera a vosotros mismos a quiénes les está pasando esto. Pues sólo con una gran dosis de empatía, se puede entender y apoyar a este colectivo, pacientes y familiares, que se ve tan perjudicado por los tóxicos.

Yo quisiera contaros mucho más sobre la SQM, pero hay alguien que lo puede hacer mejor que yo. Os recomiendo escuchar lo que os cuenta de primera mano, Mi Estrella de Mar, una afectada de SQM que nos habla de la verdadera experiencia de una vida alterada por los tóxicos.

Esa es mi intención con estos párrafos, introduciros en este terreno para que podáis profundizar, conocerlo y actuar un poco más.

No cierres sin escucharla, es necesario implicarse. Os dejo con ella en Mi Estrella de Mar

Desde el blog de Lula, y de todo corazón, os agradezco vuestro tiempo y comprensión.

Lula

 

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