El Jabón Natural en la limpieza de la casa

 

¡Vamos a limpiar!

Pero antes veamos qué tenemos en el armario: lavavajillas en gel, pastillas para el lavavajillas, limpiador para el lavavajillas, abrillantador para el lavavajillas, antical, detergente en polvo para la ropa, activador del lavado, detergente para la ropa delicada, suavizante, lejía, amoniaco perfumado, aguarrás, limpiador para el baño, pastillas desinfectantes para el wc, desengrasante para el horno y los azulejos, limpiacristales, toallitas limpiadoras, spray limpiamuebles, limpiador para suelos de mármol, para el suelo de madera, ambientador en spray. Ah, y hasta un aerosol antiinsectos.

¡Uff, qué dineral! O más bien, ¡uff, qué peligro!

¿A que pensáis que con todas estas cositas podéis estar tranquilos consiguiendo un hogar pulcro y radiante? ¿Y que vuestros peques pueden jugar tranquilamente en el suelo requetelimpio y desinfectado a más no poder?

Yo no pienso lo mismo. Íbamos a limpiar, ¿no?, no a convertir nuestro hogar en una planta química, tóxica y peligrosa.

Esto es una bomba de relojería, y aquí el personal tan pancho. Por ignorancia, todo esto y más se acumula en nuestras casas con toda normalidad y no le damos la importancia que tiene.

Está claro que limpiar, limpian, y tanto, que acaban hasta con el último ser, ya sea malo, muy malo o hasta inofensivo y beneficioso. ¿Pero es precisa esta mega-super-ultra-inmunidad?, ¿qué parte de la tarta vamos a dejar para nuestro sistema inmunológico? Dejémosle trabajar un poco, que para eso está. Que si no, se altera, se desconfigura, y comienzan a aparecer las irritaciones, alergias, intolerancias, shocks, etc.

Si es que, aparte de limpiar, contaminan, y muy mucho, dejando rastros tóxicos por donde pasan, ya sea el suelo, la colada o nuestro propio organismo. Y entonces, vendría la pregunta de si merece la pena limpiar tanto o de esta manera.

Los productos de limpieza convencionales, vamos los que solemos encontrar en los supermercados, droguerías y en la tienda del barrio, están compuestos por multitud de sustancias nocivas, muy dañinas para la salud y el medio ambiente, inclusive para la “salud” de nuestras máquinas lavadoras… y como no, del bolsillo. Esas sustancias quedan sobre las superficies “limpiadas” desprendiendo su toxicidad y afectando a la salud de manera considerable.

Más bien parece que hayan sido «diseñados», porque algunos parecen de diseño, para hacernos creer que con su uso estamos a salvo. Y de eso se encarga bien la publicidad…, de confundirnos, de tergiversar el mensaje, de arrastrarnos hasta el súper a consumir sin criterio. ¿Y quién nos enseña la otra cara, la cara negra de sus efectos «invisibles»?

Venga ya, si tenemos mejores cosas al alcance de nuestra mano, en nuestra propia cocina. Y, además, tampoco es necesario limpiar de esa manera tan profunda y abrasiva, tenemos defensas biológicas, por naturaleza.

Los componentes de estos productos “de limpieza” contaminan el aire, el agua, las superficies que tocamos con ellos, nuestra piel, mucosas y pulmones. Irritan los ojos, la nariz, las manos, que es lo que podríamos notar enseguida. Pero también pueden ir provocando otros muchos síntomas y dolencias más serios que pasan inadvertidos hasta ya pasados algunos años.

De toda la vida se ha limpiado con vinagre, con limón, con jabón natural hecho en casa y hemos tenido hogares limpios donde perfectamente nos hemos desarrollado sin mayores problemas. Es decir, hemos sobrevivido a ello porque nuestro sistema inmune funcionaba, o lo dejábamos funcionar. Pero también, porque normalmente no es tanta la suciedad o infección que pueda haber en una casa como para atrincherarnos con tales armas químicas. Aparte, claro, tampoco se quedaba peor que estaba, o sea, con una carga tóxica que acechara nuestra salud en silencio.

Por tanto, estábamos más saludables, porque simplemente, se limpiaba.

Entonces hoy, ¿te has planteado alguna vez porqué comprar un detergente para cada rincón? ¿Qué ya no te cabe ninguno más en el armario? ¿Qué ya tienes todos los que salen en la tele?

¡Te aseguro que mi madre los ha probado todos! O casi. Una de mis peores “aficiones”, aunque frecuentes, es fisgonear en su armario para ver las “últimas novedades”, ¿qué es lo último del hiper en limpieza? Lo malo es que siempre me sorprende, me preocupa. Ya no sólo porque encuentro lo último de lo último, sino también porque he llegado a contar hasta ¡¡8 botes del mismo producto!!, y otros por los que paga un buen dinero pudiéndolos preparar ella solita en casa por “ná y meno”. Y sobre todo, porque está expuesta a todos esos químicos insalubres y me cuesta alejarla de ellos.

Al final siempre acabo igual, haciendo “limpieza”, quitándole de en medio lo que puedo. Y esa incansable señora que le ayuda con la limpieza, que no hace más que decirle: no necesito amoniaco, gracias, no traiga usted lejía, gracias, me irrrrrita! Pero parecen Gremlins, no sé cómo, pero se multiplican…

¡No me doy por vencida! Lo seguiré intentando, tengo que convencerla.

Más adelante me gustaría contaros más sobre cómo nos afectan estos limpiadores tóxicos y cómo pululan “a su aire” por nuestro hogar.

¡No faltéis!

Un saludo,

Lula

https://jabonjabonlula.com

 

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Comentarios

  • Javilon
    19 marzo 2012

    Hola Lula, tienes toda la razón. Vivimos en una sociedad en la cuál, cada vez necesitamos más y más. No nos damos cuenta, que nuestros abuel@s mantenían sus casas limpias y no necesitaban ni la mitad de todos estos productos, por no decirte que ninguno.

    Sigue así, buen trabajo.

    Javilón

    • Lula
      20 marzo 2012

      Hola Javilón,

      parece que con la sociedad consumista nos han acostumbrado a todas esas cosas y ahora cada uno tenemos que darnos cuenta de que no lo necesitamos y esforzarnos por adaptarnos a lo sencillo.

      Hasta otra,

      Lula

  • may
    16 marzo 2012

    guauuuuuuuuuuu po si que es verdad no????
    cuando tengas productos para la limpieza manda informacion y los probare seguro, me han ido estupendo los de higiene personal asi que no dudo de la eficacia de los productos en el hogar,

    • Lula
      20 marzo 2012

      Hola May,

      sí, en ello estoy. Te iré pasando información y ya nos cuentas si lo pruebas.

      Saludos,

      Lula

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